Una vez me enviaron un jamón, no lo olvidaré nunca. Era un cliente catalán que al parecer se había jurado a sí mismo celebrar de forma tan sonada el deseado reencuentro con un humilde librito escolar. Y mira por donde lo encontró en LIBROS CON HISTORIA, y me envió el jamón. ¡Aún quedan hombres de palabra!
Y es que cuando uno se empeña en buscar un libro y pasan los años y se empeña y al final lo encuentra... suele pasar que se genera un agradecimiento efusivo hacia el librero que, cuando llega, pilla a uno de lo más desprevenido.
Hoy no me ha llegado un jamón pero si una carta manuscrita que copio omitiendo los detalles. Así da gusto ¿verdad?
Hoy no me ha llegado un jamón pero si una carta manuscrita que copio omitiendo los detalles. Así da gusto ¿verdad?
"Sevilla, 8 de julio de 2011.
Libros con Historia - F. Javier Garisoain
Pamplona
Estimado señor:
Le escribo a la antigua usanza, a mano y por correo postal, para expresarle mi total satisfacción por la compra realizada en su tienda, por el trato recibido y por la calidad de lo adquirido.
Hará unos meses me puse en contacto telefónico con usted para solicitarle el envío de un libro largo tiempo deseado: ... de ... ..., libro que tenía mucho interés en leer y que no conseguía encontrar. He de decirle que me llegó en perfecto estado y que su lectura nos ha sido muy grata a mi y a mi esposa, que no conocía nada del período histórico en el que se desarrolla la novela.
Espero poder solicitarle pronto más libros y continuar disfrutando de un servicio tan impecable como el suyo.
Reciba un cordial saludo,"
No hay comentarios:
Publicar un comentario