31 de mayo de 2024

Algo tendrán...




Los libros viejos a veces están subrayados. O rotos. O manchados. 

O tienen marcas de insectos que murieron hace siglos. 

Los libros antiguos no huelen a nuevo, es imposible. Huelen a polvo. 

A veces a alcanfor, o al humo del tabaco que fumaron sus dueños difuntos. 

Otras veces son muy bonitos -todo hay que decirlo- y se ve que son obras maestras de artesanías olvidadas. 

Algunos libreros intentan disimular la decrepitud de la mayoría de sus libros hablando de antigüedad en lugar de vejez. Algún hortera dice "vintage"... Existen libreros anticuarios muy selectos que solo venden -o solo muestran- los libros más bonitos de su almacén, los mejor conservados, los más limpios y mejor encuadernados. 

Pero la realidad de los libros viejos está ahí. Gritando que el valor de cada uno de ellos no depende tan sólo de su aspecto externo. 

Hay otros mil factores y circunstancias que determinan si un libro merece o no la pena. 

Ese es el criterio sagrado que convierte a un coleccionista de libros en un verdadero bibliófilo.

Algo tendrán nuestros libros cuando los recogemos, los cuidamos, los catalogamos y los vendemos.  

No busques en nuestras librerías de viejo ni los más nuevos, ni los más limpios. Aquí solo nos importan los mejores. 

Llámame al 609408204 ó escribe a correo@librosconhistoria.es 
Tal vez pueda asesorarte sobre tus próximas compras de buenos viejos libros. 

Javier Garisoain
@ellibrerodeurroz


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