16 de enero de 2024

¿Cómo y por qué leer? No tengo tiempo y cuando tengo no retengo



"No tengo tiempo para leer todo lo que tengo pendiente, y cuando leo no se me queda casi nada"

He aquí dos de la principales preocupaciones que amenazan al pobre lector. Quien tiene afición, y disposición lectora, y hasta unos buenos hábitos lectores, se ve asaltado e incluso angustiado por estas dos tentaciones: la de considerar que es absurdo seguir acaparando libros y la de pensar que es absurdo leer cosas de las que luego no te acuerdas en absoluto.

Respecto a la primera angustia, la de tener una biblioteca inabarcable, mayor que nosotros, me gustaría aliviarla con una reflexión que leí a Umberto Eco. Venía a decir aquel sabio que el tamaño no importa, que tener en casa, en tu biblioteca particular, libros que sabes que nunca llegarás a leer no sólo es bueno sino que resulta educativo... Porque los libros enseñan incluso cuando no se leen, porque el mismo hecho de conocer su existencia, leer sus títulos o las solapas, hojearlos de vez en cuando te enseña a conocer tus límites, a dimensionar tu ignorancia. Es en última instancia una cura de humildad y de realismo. Y eso nunca viene mal.

Por otro lado, esa idea de que luego no me acuerdo de lo leído no debería preocuparnos tanto. Es verdad que se puede paliar si leemos como leen los estudiantes, subrayando, tomando notas, haciendo esquemas... Otra solución es optar por la lectura rumiante, lenta, meditativa. Se lee poco así, pero se lee bien. Este es el tipo de lectura que hacían los monjes medievales y algo parecido a lo que recomendaba el gran Jaime Balmes: leer mucho -y releer- pero cosas bien seleccionadas. De todas formas, aunque no se haga eso, la lectura es como un proceso de lavado de cerebro en el buen sentido de la expresión. Es un ejercicio que hace que nuestras habilidades intelectuales se mantengan en forma. Los libros son al cerebro lo que el peine al cabello. Ayudan a que tengamos la mente limpia y desenredada.

F. Javier Garisoain
El librero de Urroz

9 de enero de 2024

Este sábado, 13 de enero, presentación del libro NEOLÍTICOS, de Javier Uriz Urzainqui - ENTREVISTA BREVE -



Este sábado, en el piso alto de Casa Melchor, tendremos la ocasión de dar un espacio a las grandes preguntas, esas que pocas veces nos atrevemos a responder con franqueza. De la mano de Javier Uriz, esta presentación promete ser algo más que una presentación comercial. Vaya un adelanto con esta pequeña entrevista al autor que ha preparado nuestro colaborador Javier Otazu:


1.- En una oferta editorial inundada de ensayos, ¿cuál es la principal aportación del libro? En particular, ¿cuáles serían sus tres ideas principales?

Inmuniza al lector frente a las manipulaciones y frente al pensamiento único. Le ayudará a tener criterio propio y a actuar de acuerdo con él, desmarcándose de los rebaños y de sus pastores.
Si nuestra civilización está en decadencia, que lo está, es por haber olvidado los principios y valores que la han hecho grande.
El libro describe cuáles son éstos, como han surgido, cómo se están desvaneciendo, y quién se aprovecha de ello.
Y aporta pistas importantes para reconducir nuestro futuro desde ellos. Ver mi última reflexión a este cuestionario.


2.- ¿Por qué es necesario leer esta obra?

Al ser un recorrido por las entrañas inexploradas del hombre, le proporcionará un importante conocimiento de sí mismo y de la sociedad.
Contribuirá a una de las aspiraciones más sublimes del hombre del Neolítico: saber, conocer los qués y los porqués más allá de los lugares comunes. Y eso lo hará más libre.
Al ser radicalmente heterodoxo, el placer que procura a la mente inquieta es sublime. A mí me lo ha proporcionado, a nivel orgásmico, su escritura.


3.- Los ensayos sirven para reflexionar, pero pasar a la acción es fundamental. ¿Cómo podría actuar la sociedad civil para mejorar la situación política y económica?

No lo sé. Espero sugerencias en la reunión.
Pero hay que empezar por replantear radicalmente ideas que parecen inamovibles por la sola razón de que están anquilosadas: acerca del sexo y del aborto, de la empresa, de la inmigración, de la relación con la Naturaleza, del concepto del bien y del mal, de la religión, de la sociedad, el modo de elegir a los dirigentes…
Estamos en un momento en el que mejorar no sirve. Hay que ser muy ambicioso y plantear cambios de fondo.


4.- ¿Es tu obra cumbre o admite este libro alguna secuela? ¿Cuál y cómo sería?

Dicen que adelantar estas cosas trae mala suerte. Dejo la respuesta para la reunión.


5.- ¿Cuáles son las decisiones empresariales o públicas que más van a influir en nuestro futuro? ¿En qué sentido? ¿Se podría modular?

Si por decisiones públicas entendemos lo que pueden hacer los políticos, démonos por… El sistema de elegirlos selecciona a mediocres incapaces, que hacen pensar indefectiblemente en la inscripción que Dante coloca en la puerta del infierno al inicio de La Divina Comedia: “perded toda esperanza”.
Mis esperanzas están en la universidad, en la creación de una nueva mujer y en la Iglesia Católica. Todo ello a condición de que las tres quemen sus actuales naves y construyan otras.