Hoy en el desayuno me han contado los niños una cosa curiosa.
Resulta que los youtubers más famosos entre la juventud ahora se dedican a hacer libros... ¡Libros! Pero no libros electrónicos ni cosas virtuales, no. Libros de verdad, en papel, para que los adolescentes los compren y los enseñen a los amigos. Libros de contenido y calidad irregular, por supuesto, pero libros al fin y al cabo.
Parece que después de tanto viaje y tantas vueltas por el ciberespacio, al final, cuando uno quiere de verdad dejar huella entiende que necesita dejar un libro como muestra de su paso por el mundo.
No todo está perdido.
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