9 de septiembre de 2024

10 Consejos para encontrar tiempo de lectura



¿Cómo encontrar tiempo para leer? 

Hace 25 años que me dedico a vender libros y muchas veces he pensado que junto con los libros tendría que vender el tiempo necesario para su lectura. 

O quizás encerrar al comprador en una celda y no dejarle salir hasta que se lo haya leído todo.

Claro que algo parecido pasa con todo lo demás. Tenemos demasiadas cosas y poco tiempo para usarlas. Algunos dicen que es cosa del sistema capitalista, que nos empuja a comprar por encima de nuestras necesidades (y por encima de nuestras posibilidades). Si te compras un coche de cincuenta mil euros y haces cincuenta viajes eso quiere decir que cada viaje te ha costado mil euros. Supongo que la solución es tan sencilla como comprar lo que necesitas, ni más ni menos. 

El caso es que los libros los necesitamos. Cada vez más, por salud, por higiene mental, por la supervivencia de nuestra civilización. 

Pero resulta que no tenemos tiempo, así que haz lo siguiente: 

1. Apaga la tele. 

2. Lee por la mañana, cuando estés fresco, para una lectura formativa.

3. Lleva siempre un libro en el coche, por si acaso.

4. Lleva siempre un libro en la cartera, la maleta o el bolso, para leer en las esperas.

5. Viaja en tren.

6. Deshabilita todas las notificaciones del móvil. 

7. Deja el móvil un poco alejado a primera hora de la mañana y en las últimas horas del día.

8. Crea tu rincón analógico de lectura: luz, sofá, biblioteca, mueble-bar... 

9. Lee cuentos o textos clásicos a tus hijos, sobrinos o nietos.

10. Acaba el día con una buena novela o biografía en la cama.


Recuerda en fin, que leer un libro es ejercitar el cerebro, que es vivir más, saber más y viajar más. 

Y recuerda que la mejor forma de no perder las ganas de leer es tener libros interesantes al alcance de la mano. 

¿Por qué no buscas algo interesante en www.librosconhistoria.es?

4 de septiembre de 2024

Los libros, las pantallas, los libros


Resulta que no tendríamos pantallas si no fuera por los libros. 

Veamos tan solo cómo empezaron sus descubrimientos los padres de la moderna ciencia de la electricidad: Faraday y Tesla. 

Michael Faraday era hijo de un pobre herrero, nunca pudo pagarse la universidad. 

Sin embargo a los catorce años consiguió un empleo como ayudante de librero. Allí es donde, a base de leer todo lo posible, decidió su vocación científica. 

Por su parte Nikola Tesla ganó su primer sueldo como ayudante en una biblioteca. 

"De todas las cosas que había en el mundo lo que más me gustaba eran los libros", confesó años más adelante en una entrevista. 

Una cosa llevó a la otra, e invento tras invento es como se llegó a esto que estamos haciendo ahora.

Es absurdo que andemos preocupados por la pugna entre los libros y las pantallas. No tiene sentido. Es como si los huevos se pusieran a discutir su superioridad sobre las gallinas. Cada uno ocupa su lugar en esta historia. Ahora mismo son los creadores digitales los que están generando libros en papel. Y es internet lo que soporta en gran medida el comercio del libro. 

Sin ir más lejos, aquí tienen ustedes a un librero de viejo tecleando en un ordenador para tratar de vender sus viejos papeles.  

Ni lucha de clases, ni lucha de soportes. Internet da ganas de leer. 

Echen un vistazo a nuestra web* o, si pueden, vengan a visitarnos a Urroz. Compren alguno de nuestros viejos libros con olor a canela. 

Léanlos... e inventarán cosas.

*Acabamos de renovar nuestra web. Por favor, avísennos de fallos o posibles mejoras: www.librosconhistoria.es

2 de septiembre de 2024

La loca industria del libro

Las estadísticas las carga el diablo. Referidas al mundo del libro, a la industria editorial o a los índices de lectura son tan complicadas que resulta prácticamente imposible llegar con ellas a alguna conclusión. 

Porque una cosa es lo que se escribe, otra lo que se imprime, otra lo que se vende y otra lo que se lee.

Si en Estados Unidos se imprimen cada año unos 100.000 títulos distintos resulta que el 96% vende menos de 1.000 copias. En 2020 sólo 268 títulos llegaron a las 100.000 copias.  

En cuanto a la lectura hay estadísticas que colocan a Canadá en cabeza, con 17 libros por habitante y año. Normal ¿qué vas a hacer ocho meses encerrado en una cabaña rodeado de nieve aparte de cortar leña? Otras situan a la India, a Corea y a Tailandia como potencias lectoras. Vaya usted a saber. 

Lo que está claro es que el mercado del libro nuevo está muy, muy, contaminado por intereses ajenos a los literarios o científicos. Demasiado marketing, demasiados influencers publicando sus ocurrencias, demasiado ruido y demasiado ajetreo. 

Otra cosa con las librerías de viejo. 

Aquí, en el silencio de nuestras polvorientas estanterías es donde el tiempo va poniendo a cada cual en su lugar. Aquí es donde hay que venir a buscar los tesoros. Los clásicos, los libros ya leídos, criticados y sopesados. Y también los libros que pasaron sin pena ni gloria, humildes ediciones, tiradas pequeñas, poetas muertos que están esperando todavía a sus primeros lectores. 

- Busque libros en www.librosconhistoria.es

- o pídanos un listado temático personalizado escribiendo a: correo@librosconhistoria.es

- o venga a dejarse encontrar por ellos a Urroz-Villa (teléfono cita previa: 609408204).